El pasado miércoles tuvo lugar en el salón de actos del Instituto Valenciano de la Música una charla-coloquio organizada por la Unidad de Medicina del Arte, dependiente del Hospital Quirón de Valencia.
En un tono ameno y distendido se pasó revista a buena parte de las circunstancias que afectan al artista, como estudiante o profesional; desde prevención, recuperación y reeducación motora-postural a fobias, miedos, pánico escénico y demás taras que llegan a hacer del músico un ser sufriente.
•Conocer el propio instrumento antes de llevarlo al límite. Saber que hay medicamentos que pueden dañarlo de forma irreversible.
•Se equipara al músico con el deportista de élite. Toda acción que requiere esfuerzo físico y psíquico constará de preparación, ejecución y recuperación; sin esta última, se acumularán tensiones físicas y emocionales que provocarán sobreesfuerzo, frustración, depresión y agresividad.
•El cerebro no entiende la negación. Hay que hablarle afirmativamente sobre conceptos clave. Si dices "NO te pongas NERVIOSO", el cerebro ya está procesando el concepto "nervioso". •Las herramientas básicas en toda disciplina de aprendizaje y preparación son el pensamiento, la imaginación, la voluntad y la sugestión.
•La neurociencia ha demostrado en ensayos clínicos que al tocar un instrumento se activa la misma región cerebral que cuando ves interpretar a otra persona y, lo más sorprendente, cuando te imaginas a ti mismo interpretando; el cerebro graba igual lo que hacemos, lo que vemos o lo que imaginamos.
•La imaginación puede más que la voluntad. La primera pertenece al mundo inconsciente, la segunda al consciente. Cuanto mayor control queremos tener del orden técnico más restringimos y estrangulamos el libre fluir de la inspiración, la imaginación y la comunicación, el orden artístico.
•Considerar que si el objetivo es conseguir el objetivo se fracasa; ha de ser, más bien, prepararse bien y dar el máximo de tus capacidades. Tu estado emocional no debe depender de conseguir el objetivo.
•Si sales a escena con la técnica controlada y pensando en divertirte y comunicar ese estado mental al auditorio el éxito está asegurado. La clave, pues, está en dejar actuar a la imaginación y disfrutar del momento; I+D No te agarres a la partitura porque serás su prisionero.
En medicinadelarte.com encontraréis respuestas a muchas de vuestras dudas.
En un tono ameno y distendido se pasó revista a buena parte de las circunstancias que afectan al artista, como estudiante o profesional; desde prevención, recuperación y reeducación motora-postural a fobias, miedos, pánico escénico y demás taras que llegan a hacer del músico un ser sufriente.
•Conocer el propio instrumento antes de llevarlo al límite. Saber que hay medicamentos que pueden dañarlo de forma irreversible.
•Se equipara al músico con el deportista de élite. Toda acción que requiere esfuerzo físico y psíquico constará de preparación, ejecución y recuperación; sin esta última, se acumularán tensiones físicas y emocionales que provocarán sobreesfuerzo, frustración, depresión y agresividad.
•El cerebro no entiende la negación. Hay que hablarle afirmativamente sobre conceptos clave. Si dices "NO te pongas NERVIOSO", el cerebro ya está procesando el concepto "nervioso". •Las herramientas básicas en toda disciplina de aprendizaje y preparación son el pensamiento, la imaginación, la voluntad y la sugestión.
•La neurociencia ha demostrado en ensayos clínicos que al tocar un instrumento se activa la misma región cerebral que cuando ves interpretar a otra persona y, lo más sorprendente, cuando te imaginas a ti mismo interpretando; el cerebro graba igual lo que hacemos, lo que vemos o lo que imaginamos.
•La imaginación puede más que la voluntad. La primera pertenece al mundo inconsciente, la segunda al consciente. Cuanto mayor control queremos tener del orden técnico más restringimos y estrangulamos el libre fluir de la inspiración, la imaginación y la comunicación, el orden artístico.
•Considerar que si el objetivo es conseguir el objetivo se fracasa; ha de ser, más bien, prepararse bien y dar el máximo de tus capacidades. Tu estado emocional no debe depender de conseguir el objetivo.
•Si sales a escena con la técnica controlada y pensando en divertirte y comunicar ese estado mental al auditorio el éxito está asegurado. La clave, pues, está en dejar actuar a la imaginación y disfrutar del momento; I+D No te agarres a la partitura porque serás su prisionero.
En medicinadelarte.com encontraréis respuestas a muchas de vuestras dudas.
A disfrutar.
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